Montada en el palco y observando la dinámica del espectáculo de las corralejas, me pregunto ¿porque estoy aquí? ¿que me trajo a este lugar?
Para responder esto, debo contarles que Semana Santa es la época del año en donde en un pueblo como las Flores Sucre llegan y se congregan casi todas las familias, mucho mas que en Navidad, pero en realidad son las fiestas de toro el imán que atrae y actúa como una actividad de valor agregado, que no tienen otras épocas del año.
En estos momentos toca la banda que tengo cerca, uno de mis porros favoritos: "Fandango Viejo" y me emociono!, pero al ver como un hombre expone su vida por $50.000, toreando, colocando banderillas, saltándolo, o del otro lado, se maltrata un toro o un caballo; asalta mi pensamiento el no patrocinar el espectáculo al rededor del dolor y de la muerte.
Pero sigo aquí sentada y veo a las familias del rebusque vendiendo de cuanta clase de productos: Algodones, agua, cerveza, gaseosa, frutas, pasabocas, licor.... Hecho una mirada entre las tablas hacia afuera, y observo las llaneras, pick-up`s, artesanias... y cambio de parecer y me digo: ¡que bueno son para ellos estos eventos!... En fin, entro en amores y desamores con esta fiesta en cuestiones de minutos, al son de mis emociones y de la buena música que proporciona la banda.
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